Espejismo 38, de Kjell Westö, Finlandia.


Helsinki, 1938. Un año antes del estallido de la Segunda Guerra. Matilda es secretaria de un abogado, en cuyo estudio se reune con sus amigos en las '' reuniones de los miércoles'' que procuran ´´contribuir a mantener un diálogo político y cultural ''. 
Este libro tiene dos cauces, uno mas íntimo, en cómo se entrelazan las vidas de estos dos personajes, y otro, el telón de fondo político de la época, que más que telón y fondo es capa que cubre, oculta y asfixia. '' Un ambiente irreal flotaba sobre la ciudad. La vida, un sueño, un espejismo dibujado.''
El escritor de esta novela es jóven, poco conocido en Uruguay, escribe en sueco, y al menos para mi fue toda una novedad descubrir que en Finlandia hay regiones suecoparlantes que son un 5% del pais, una bandera de suecoparlantes y según leí por ahí hasta un partido político. 
''Espejismo 38'' es en este sentido exótica, y nos permite a través de una historia entre dos personajes, meternos en la historia de Finlandia y de la Segunda Guerra
Este libro me ha obligado, entonces, a estudiar un poco, y creo que no es mala idea, situar el contexto en el que se desarrolla: por un lado, 1938, por otro, Finlandia.

Desde 1932 Hitler había intentado hacerse del poder mediante elecciones en Alemania, con múltiples derrotas, no logrando el poder por la vía democrática.
En 1933 es nombrado Canciller por el presidente de ese entonces, Hindenburg, al que pintan como ''viejo, agotado''; también se describe este nombramiento como una estrategia para mantener a Hitler ''bajo control''.
Como Hitler aún no tiene la mayoria parlamentaria en esa situación, convoca a elecciones, fueron financiadas por muchos grupos de poder cuyas marcas conocemos hasta el día de hoy ( Bayer, Telefunken, Siemens) historia muy bien contada por Eric Vuillard en ''El orden del día''.
Unos días antes de las elecciones, se incendia misteriosamente el Reichstag, y se culpa a un militante comunista, lo que lleva a los nazis a elaborar un Decreto, y deteniendo a todos los comunistas y socialistas del Parlamento, aumentando así su control sobre este.
Todo esto del Reichstag tiene muchos mas vericuetos pero la idea es contar un titular, estilo ''30 seconds bunnies'' ( videos que recomiendo, están en youtube).

En 1938 Alemania estaba anexando a su territorio a Austria y a los Sudetes Checos, y tomando Praga, es decir expandiéndose a lo chorro de alquitrán en un mapa.
En Alemania, es el año de la noche de los cristales rotos, en la que se se detuvieron y asesinaron judios, mientras incendiaban y destruían sinagogas, casas y comercios, a mano de los matones de las SA o ''camisas pardas''. Ese mismo año los judíos sufrieron la cancelación de sus pasaportes, intentaron emigrar en masa, se les obligó a la venta de sus bienes y se deportó a los judíos polacos.

Mientras, mucho más al norte, y mucho más al frío, estaba Finlandia, en frontera con Suecia y Rusia, venia siendo disputada por ambos desde el siglo XIII, llegando a convertirse en un ducado sueco, al punto de que el sueco era el idioma oficial, así como el idioma en el que se escribía o estudiaba.

A comienzos del siglo XVIII, los rusos invaden y destruyen áreas de Finlandia con el mando del Zar Pedro el Grande, un suceso feroz que se conoce como ''la Gran Rabia'',  y Finlandia se convierte ahora en un ducado ruso.
Es ahí cuando los rusos, en un esfuerzo de anular la cultura sueca, permiten y reconocen el uso del finés como idioma, si bien más adelante obligarán al uso del ruso.

A fines de la primera guerra, en la revolución de octubre de 1917, los bolcheviques logran el poder en Rusia, firmando en 1918 un tratado que reconoce la independencia a Finlandia, retirándose del territorio y culminando así la ''Finlandia Roja'' y triunfando la ''Finlandia Blanca'', representada por sectores suecoparlantes, moderados, anticomunistas.

Unos días antes del inicio formal de la segunda guerra, a través del ''Pacto Molotov'', los rusos y alemanes se dividen parte de Europa en una cláusula secreta del Pacto, Finlandia aquí queda bajo el dominio de los soviéticos, quienes invaden Finlandia en la ''Guerra de Invierno''.
A mediados de la segunda guerra, los finlandeses aliados con los nazis invaden Rusia, por lo que al final de la guerra la Unión Soviética controla Finlandia hasta la muerte de Stalin e incluso después.

Es en esta Finlandia del 38 en la que se reúnen un grupo de hombres influyentes, amigos entre si, que forman parte de la élite o minoría suecoparlante, de ascendencia aristócrata, que ven el ascenso de Hitler de una manera oscilante y variada, desde el escepticismo hacia ese ''hombrecillo'' insignificante, hasta el temor del más precavido, pasando por la admiración hacia sus logros económicos, y simpatizando con su anticomunismo.

Y es en este salón de un estudio jurídico, donde la protagonista, Matilda, que viene a representar la sociedad más común, el ciudadano de a pie, el finoparlante, ejerce como secretaria.
Allí sirve café y compra chocolates para las reuniones, como un testigo mudo y sigiloso, con su aire misterioso, tímido, de alguien que las vivió y las pasó, que solo quiere una vida ''tranquila'' en un momento de la historia un tanto inoportuno.

Una novela fina en sus monólogos interiores, con un toque de thriller que no está mal, pero del que se podía prescindir.

La recomiendo, y me cuentan.





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